Continuem fent la
transcripció del llibret de la ermita, el Crist i els “miracles” que va
escriure el pare Garrigós, potrier, escolapi. Anem amb la tercera
història:
EL CAS DE SALVADOR AVARIA.
“El 12 de octubre de 1865
Salvador Avaria prendió fuego a un barreno que acababa de practicar. Por
descuido, o por demasiada confianza, Avaria se inclinó sobre la perforación que
habia echo, cuando prendió el fuego en la mecha, se verificó la explosión con
el estrépito acostumbrado. El peñasco, envuelto en ruinas, humo y polvo, se
fraccioná en diferentes trozos, volando a varias alturas. Avaria quedó solo
sobre un resto del peñasco, que permaneció inmóvil, sin recibir más que una
ligera herida en el cuello y otra en un muslo. El infeliz se apercibió tarde de
su imprudencia, pero invocó la protección del Santisimo Cristo, y se salvó
milagrosamente.
Muchos más prodigios se
pudieran continuar describiendo, que suspendemos en obsequio a la brevedad.
Pero el mayor de todos es
haberse terminado una obra magnifica en doce años, sin más recursos que la fe
de un pueblo y la mano de la caridad.”
Les obres de construcció de la
ermita de Potries ens va donar aquestes històries que acabarem la setmana
que ve amb el cas del potrier José Pastor a terres de la colònia de Santo Domingo, on defenent una peça d’artilleria fou rodejat per l’enemic.
Voldríem ilustrar aquestos
casos amb els dibuixos i pintures que en el seu dia estigueren a l’ermita i
desgraciadamente ja no hi trobem.
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